¡Qué gran surte tengo con mis clientes, no me canso de decirlo!

Conocí a Jose y Joan en una de esas reuniones de las que sales deseando que digan que quieren que seas su fotógrafo de boda. Y así fue.

Será una boda para el recuerdo, pensé. Y así fue. Será una boda emocionante, pensé. Y así fue. Será una boda auténtica, en mayúsculas, pensé. Y así fue. Amor en estado puro. Sus amigos íntimos. Nadie de más. Nadie menos. Emoción. Lágrimas (las de Jose se contagian fácilmente por lo que transmite con ellas).

Jose y Joan, Joan y Jose. Un complemento perfecto. ¡Qué buena pareja!

¡Qué suerte tengo!

VENDORS

DÉJAME CONTAR TU HISTORIA, SEA DONDE SEA